Durante poco más de una hora Chillán se vio afectada con intensas lluvias, truenos y vientos que azotaron el área urbana el pasado domingo. Un total de 16 milímetros que cayeron en tan solo 45 minutos y se añadieron a los 33 milímetros caídos durante la jornada, evento meteorológico que se tradujo en inundaciones, viviendas y locales comerciales afectados.
Ante esta situación los equipos municipales de Emergencia, Dideco y Seguridad Pública de inmediato comenzaron a canalizar la ayuda municipal a alrededor de 80 viviendas afectadas, mediante la entrega de un total de 2.600 sacos de arena (en ocasiones acompañados de carbón y cloro). Las cuadrillas de Emergencia Municipal iniciaron su despliegue desde las 4 de la mañana, donde ya se habían contabilizado situaciones de anegamiento.
Este domingo, el alcalde Camilo Benavente instruyó un amplio despliegue municipal para atender los sectores más afectados, como Nuevo Amanecer, Callejón Bustamante, Callejón Arias, Boyén, Villa Iraira y poblaciones Wicker, Mardones, Brisas de Oriente, Sarita Gajardo, Nueva Río Viejo y Doña Francisca, entre otras.
“De inmediato, al notar las fuertes lluvias, iniciamos un despliegue de varias direcciones municipales coordinadas para entregar la asistencia de manera rápida y oportuna a las familias afectadas, concentrando los esfuerzos en el sector oriente, ya que el plano urbano es el que se vio más afectado esta vez”, sostuvo el edil.
El administrador municipal, Richard Guzmán, coordinó las labores de asistencia a las familias. “A eso de las 14.00 horas tuvimos una gran cantidad de agua que afectó al área urbana; locales comerciales, calles y viviendas. Los equipos de emergencia, Dideco y Seguridad se movilizaron de inmediato para asistir a las familias perjudicadas, sobre todo adultos mayores y niños(as)”.
En la calle Central Panificadores, por una situación estructural se inundó anegando a un total de 10 viviendas, situación que obligó a cerrar la calle desde Los Puelches, mientras los equipos municipales entregaron la ayuda correspondiente a cada hogar. La vecina del sector, Andrea Alarcón, valoró la ayuda. “Se aseguraron de ver la situación en cada domicilio inundado, donde la mayoría son de la tercera edad”, puntualizó.
Tras el sistema frontal se habilitó como albergue el Estadio Municipal Nelson Oyarzún y se dispuso del contacto de Seguridad Pública e Inspección Municipal como número de emergencia (42 2 433 308) junto al contacto de la Dideco para problemas relacionados a viviendas (+569 92808778).
La directora de Dideco, Zoraya Martínez, expresó que desde que comenzó a llover diferentes equipos municipales comenzaron a atender la mayor cantidad posible de los cerca de 200 llamados recibidos, tratando de otorgar respuesta, contención y apoyo. Al cierre de esta edición habían conseguido atender más de 120 familias.
“Habilitamos todos los equipos de emergencia, nos organizamos y comenzamos a trabajar en terreno asistiendo a las familias y tratando de ayudarlas. La emergencia colapsó canaletas, patios y algunos vertederos clandestinos que salieron a la luz, también construcciones de particulares que afectaron las viviendas de otros vecinos, especialmente en Rosita O’Higgins, Sarita Gajardo, Población Wicker”, indicó.
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