Polémica generó la revelación de un proyecto que gestionaba la embajadora de Chile en el Reino Unido, Susana Herrera, ante el Gobierno Regional del Bío Bío por cerca de cinco millones de dólares.
La iniciativa presentada incluía la construcción de un mercado de maderas en Santa Juana y buscaba “la restauración (de los territorios afectados por los incendios forestales del verano pasado) basado en bioeconomía circular e infraestructura de madera para formación de capacidades locales sostenibles en la Región de Biobío”.
Tras conocer las gestiones de la embajadora, la Cancillería frenó en seco el proyecto. Desde el Gobierno, la ministra vocera Camila Vallejo, criticó a Herrera quien, dijo, se encuentra en evaluación.
“Ella está en evaluación en este momento y así lo ha señalado la Cancillería, que está recabando toda la información y antedecentes, pero ya está en evaluación”, detalló la ministra Vallejo.
“Lo que ha sido de conocimiento público sin lugar a dudas a simple vista no corresponde (…) Esperamos tener una respuesta lo antes posible”, agregó.
Defensa de su partido
Desde la oposición surgieron voces, como la del senador Iván Moreira, que pidieron la renuncia de la embajadora.
Sin embargo, desde el FVRS, Flavia Torrealba, defendió a la militante del partido, argumentando que “no hay ningún sustento a la sospecha que están manteniéndose en torno a su figura. Es una embajadora que ha logrado un estrecho vínculo con el Rey Carlos lll y a propósito de ese vínculo surgió la idea de levantar un proyecto para restaurar suelos y construir un mercado de madera en la comuna de Santa Juana”.
“Susana Herrera es una embajadora que se vinculó con este proyecto, en ningún caso para beneficio personal ni directo e indirecto, eso está completamente descartado. No veo razón para que ella tenga que dar un paso al costado”, concluyó.
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