Tensos han sido los días previos a la llegada de los gobernadores regionales, hecho histórico para los 16 territorios del país, que a partir del próximo miércoles 14 pasarán a ser dirigidos por alguien elegido democráticamente.
Eso en el papel, pues tanto la cuestionada ley que creó el nuevo cargo, como la que le entregó atribuciones, al parecer, no quedaron del todo claras, y permitirán que coexistan dos autoridades: el gobernador y el delegado presidencial regional.
Este último, representante del Presidente de la República en la región, seguirá coordinando al equipo de seremis y resguardando el orden público, mientras que la nueva autoridad presidirá el Consejo Regional, propondrá el presupuesto regional y estará a cargo de la planificación de la política regional de desarrollo y del plan regional de ordenamiento territorial.
El gobernador será la máxima autoridad de la región, y así se ha dejado establecido en el protocolo de ceremoniales, por ejemplo. De ahí que a nivel nacional se haya transformado en un punto no menor la ubicación física que tendrán.
En el caso de Ñuble, Óscar Crisóstomo no llegará al histórico despacho que ocuparon los gobernadores provinciales, y en el último tiempo, los intendentes Martín Arrau y Cristóbal Jardúa. Este seguirá siendo ocupado por el futuro delegado presidencial, y la autoridad entrante ocupará un espacio asignado en el tercer piso de los edificios públicos, junto al Gobierno Regional.
Un emplazamiento que a juicio de Crisóstomo no es el adecuado para el cargo, tema que incluso está siendo visto en el Senado, luego que un grupo de parlamentarios de oposición presentara un proyecto para que las nuevas autoridades ocupen las actuales dependencias de los intendentes.
Presentación de las dependencias
Desde la actual Intendencia, en tanto, el tema ya ha sido zanjado. Incluso, ayer el intendente, Cristóbal Jardúa, mostró en las redes sociales de la repartición el espacio con que contará el gobernador.
“El edificio de los servicios públicos de Ñuble ya se encuentra preparado para recibir, desde el próximo miércoles 14 de julio, al nuevo gobernador regional y a su equipo, en el marco del cambio de institucionalidad que marcará el proceso de descentralización del país”, informó Jardua, quien verificó que los cambios y adecuaciones del recinto, que inició su construcción en febrero de 1940, tras el terremoto de 1939, tengan el marco de importancia que reviste este cargo.
El Gobierno Regional seguirá funcionando en el tercer piso del edificio emplazado frente a la Plaza de Armas de la ciudad, en pleno barrio cívico de Chillán, “lugar que cuenta con los más amplios espacios para el correcto funcionamiento del gobernador, son 1.565 metros cuadrados donde tanto funcionarios actuales como nuevos, tendrán más de ocho metros cuadrados por persona en cada oficina. El recinto, además, fue remodelado por completo el 2018, obras que involucraron una inversión cercana a los $170 millones de pesos”, manifestó la autoridad.
Agregó que “el próximo miércoles 14 de julio, asume la nueva figura del gobernador regional, y nosotros hemos estado trabajando para recibirlo de la mejor manera, y poder comenzar a trabajar en conjunto por el desarrollo y bienestar de todos nuestros vecinos de la región”.
La actual máxima autoridad regional sostuvo que “el recinto cumple con requisitos fundamentales, como son el ser un lugar acogedor para la ciudadanía, limpio y ordenado, con el fin que siga siendo un lugar donde se resuelvan los problemas de los vecinos, y además, resulte un punto de encuentro para los ñublensinos, tal como ha sido históricamente”.
Las dependencias del Gobierno Regional, agregó, “se ubican en el tercer nivel de los Edificios Públicos, es la planta que tiene mayor espacio, comodidades, y es un nivel que fue completamente renovado cuando pasamos a ser región. El gobernador contará con una oficina amplia, además existe un espacioso patio de luz que históricamente ha recibido a todas las comunidades que han llegado a recibir las buenas noticias de aprobaciones de sus proyectos por parte de los consejeros regionales”, comentó el intendente Jardua, quien destacó además que “el administrador regional y todos los jefes de división tienen habilitadas sus propias oficinas. Hace varias semanas hemos estado trabajando para que todo esté en perfectas condiciones para el nuevo gobernador regional, y dar un paso importante en este proceso de regionalización”, aseveró.
¿Qué ocurrirá con Bulnes?
La reforma que permitió la elección de los futuros gobernadores regionales detalla que en las provincias donde esté la capital regional, las funciones del delegado presidencial provincial las cumplirá el delegado Presidencial regional.
La normativa vino a eliminar lo que actualmente podría considerarse como “duplicidad de funciones” entre el intendente y el gobernador, cuando estos se encuentran en la misma ciudad, como es el caso, por ejemplo, del intendente del Biobío y el gobernador de Concepción.
De esta forma, a partir del 14 de julio, será el delegado presidencial regional quien asuma las funciones del delegado presidencial provincial de Diguillín, lo que a juicio de varios, dejará a Bulnes sin representación del Ejecutivo, sin gobernación, y en definitiva, como una capital provincial sin poder.
Pese a este retroceso en cuanto a descentralización, que no fue previsto ni en la ley que creó la región ni en la reforma que permitió la elección de gobernadores regionales; el gobernador de Diguillín, Roger Cisterna, manifestó que el actual edificio de la Gobernación en Bulnes se mantendrá, al igual que algunas prestaciones sociales.
“Mantendremos el edificio, ciertos funcionarios clave, y además, intentaremos aumentar mediante convenios, algunas prestaciones de servicios de manera permanente, como Sernac y Serviu. Probablemente quedará un equipo de Social, y territoriales que puedan ir acogiendo requerimientos de la provincia con mayor cercanía que en la capital. Ya se había forjado una estructura en Bulnes, y lo que queremos es darle continuidad. Por eso solicitamos que se mantenga el edificio, tenemos que ponernos ad hoc e innovar, aumentando el número de instituciones en Bulnes”, sostuvo el gobernador Cisterna.
Respecto de los 17 funcionarios que actualmente trabajan en la Gobernación de Diguillín, continuarán desempeñándose en la futura Delegación Presidencial Regional de Ñuble. La mayoría mantendrá sus cargos, y otros serán redistribuidos mediante procesos de movilidad interna y de asignación de funciones en la nueva organización interna que tendrá la Delegación Presidencial Regional de Ñuble.
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