Aunque el futuro
Hospital Regional de Ñuble promete ser un gran avance en materia de salud para la región, los residentes
de las comunidades cercanas advierten sobre los efectos negativos que la construcción y operación del recinto están generando
y podrían intensificar. Entre las principales preocupaciones se encuentran los problemas de
tránsito, falta de estacionamientos
y el aumento del
comercio ambulante.
Residentes de Villa Santiago Watt: «Zona de sacrificio»
Los vecinos de la Villa Santiago Watt, ubicada al oriente del hospital, han sido los primeros en sentir los efectos de esta
mega obra en fase de construcción. La presidenta del Comité de Adelanto y Desarrollo, Talita Gavilán, calificó el sector como
una «zona de sacrificio», destacando el aumento del tráfico vehicular, la obstrucción de accesos a viviendas y el uso de áreas
verdes por personas ajenas al sector.
«Queremos mantener la poca calidad de vida que nos queda. La mayoría de los residentes son adultos mayores, y estamos
cansados de ser sacrificados por este proyecto», expresó Gavilán en una reciente sesión del Concejo Municipal de Chillán.
También solicitaron medidas como el cierre de accesos a la villa para evitar mayores inconvenientes.
Junta de Vecinos Schleyer también manifiesta inquietudes
Al norte del hospital, la Junta de Vecinos Schleyer enfrenta preocupaciones similares. Su presidenta, Claudia García,
criticó la falta de planificación en cuanto a estacionamientos y el impacto vial en el entorno.
«Es injusto para los funcionarios, usuarios y residentes no contar con accesos adecuados y vivir en un entorno desorganizado.
Estamos felices de tener un hospital cerca, pero no se proyectan soluciones viales ni se realizan estudios de impacto ambiental
considerando a los vecinos», declaró García.
El llamado a la acción
Las dirigencias vecinales hacen un llamado a las autoridades para que implementen medidas que mitiguen los problemas actuales
y eviten que estos se agraven una vez que el hospital comience a operar. Se espera que se considere a las comunidades en los
planes de desarrollo y se garantice una convivencia armoniosa entre el recinto hospitalario y los barrios aledaños.
Este nuevo hospital, aunque vital para la salud de la región, plantea un desafío en términos de planificación urbana, y las
soluciones propuestas serán clave para equilibrar el progreso con la calidad de vida de los habitantes.
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