La modificación de hora es una costumbre que muchos países han dejado de lado. Sin embargo, en Chile, estos cambios siguen vigentes tanto en verano como en invierno.
Cada año, los chilenos deben ajustar sus relojes en estas dos estaciones, ya sea atrasándolos o adelantándolos, para adaptarse a un nuevo horario. A diferencia de otras naciones, no es una medida adoptada de manera universal, lo que ha generado debate en torno a sus efectos negativos en la salud y la economía.
El tener una hora más de luz solar por la tarde o una hora adicional de sueño en la mañana se ha convertido en un tema recurrente en la discusión pública a nivel nacional.
¿Por qué se realiza el cambio de hora en Chile?
La modificación horaria en Chile sigue la práctica conocida como Daylight Saving Time (DST), cuyo propósito es ajustar los relojes en determinadas estaciones del año para maximizar el aprovechamiento de la luz solar y, así, ahorrar en consumo energético.
Cada país que sigue este sistema decide cuándo y cómo realizar este cambio. En el caso de Chile, se atrasa la hora durante el invierno y se adelanta en el verano. Sin embargo, en los últimos años, el debate sobre los efectos negativos de este sistema, tanto en la salud como en la economía, ha llevado a que muchos países abandonen esta práctica.
Por ejemplo, desde 2021, la Unión Europea permitió que cada nación miembro seleccionara uno de los tres husos horarios disponibles y lo mantuviera durante todo el año. En América Latina, además de Chile, Paraguay es otro país que continúa realizando cambios de hora.
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