El robo de cables es un delito que se ha vuelto cada día más común, afectando fuertemente a las instalaciones eléctricas y a la calidad y continuidad del servicio para clientes de amplias zonas del país.
Más de 4 kilómetros de conductor de la línea de transmisión que pasa por Fundo Santa Ana, en Quilmo, fueron sustraídos por delincuentes durante la madrugada del lunes. Las brigadas se encuentran desplegadas trabajando por tercer día consecutivo en el reemplazo del cableado robado y las estructuras dañadas.
Este suceso provocó una interrupción significativa del servicio a más de 11 mil clientes, los que ya se encuentran con energía tras ser abastecidos por otras fuentes de alimentación. De manera paralela, CGE Transmisión presentó la respectiva denuncia a Carabineros y se presentarán las acciones judiciales que ameriten por este incidente.
La complejidad de las reparaciones demandó un esfuerzo continuado que se ha extendido hasta la jornada de hoy, con equipos enfocando sus esfuerzos para restablecer cada uno de los 10 tramos dañados de la línea de transmisión antes mencionada.
El robo de conductor de cobre es un fenómeno que se ha incrementado con fuerza a nivel país, y que en esta oportunidad afectó a la comuna de Chillán Viejo, dañando no solo a las instalaciones eléctricas, sino que también a la calidad de vida de las personas.
La compañía hizo un llamado a la comunidad a denunciar cualquier intervención no autorizada en las instalaciones de la red eléctrica a través del fono 800 800 767 o al email denuncias@cge.cl.
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