El Papa Francisco nombró al actual Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, como sucesor del Cardenal Celestino Aós Braco, quien presentó su renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Santiago tras cumplir 78 años en junio pasado.
Monseñor Fernando Chomalí Garib, de 66 años, asumirá como el nuevo Arzobispo de Santiago, luego de 12 años al frente de la Arquidiócesis de Concepción y es es conocido por su mediación en diversos conflictos sociales en la zona del Bío Bío; cercanía con el mundo empresarial; su promoción de obras sociales vinculadas a la inclusión de personas con síndrome de Down y su manejo comunicativo a través de las redes sociales y el arte. Además, es un experto en bioética y un férreo opositor al aborto y a la eutanasia.
Entre sus desafíos como Arzobispo de Santiago se encuentra el abordar los casos de abusos sexuales cometidos por miembros del clero, tema que ha enfrentado en Concepción con expulsiones de sacerdotes y causas pendientes. También deberá liderar la Iglesia chilena en un contexto social y político marcado por el estallido social, la nueva Constitución y la pandemia.
Tras ser requerido por la prensa, el nuevo arzobispo de Santiago, ofreció disculpas a las víctimas del exsacerdote Fernando Karadima, condenado por abuso sexual y de conciencia de menores de edad, que en su momento lo acusaron de encubrir aquellos delitos.
Mientras la causa seguía abierta, el denunciante Juan Carlos Cruz afirmó que Chomalí era parte de una “mafia” de obispos que ocultó los abusos del fallecido expárroco de El Bosque, apuntando también a Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, entre otros.
“No es mucho más lo que puedo hacer, pero por cierto que el daño que él hizo ha sido bien complicado”, insistió, al tiempo que expresó que “si me equivoqué pido mil veces perdón”, afirmó.
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