Los equipos de emergencia de la Municipalidad de Chillán por segundo día realizaron trabajos, respondiendo a las contingencias que genera el frente climático asociado a constantes lluvias, sobre todo en el sector cordillerano, con una alta isoterma cero.
De acuerdo al informe del Departamento de Emergencias, hasta el mediodía habían precipitado más de 101 milímetros de lluvia, lo que generó caída de ramas y anegamientos en las zonas urbanas, las que fueron rápidamente solucionadas por las cuadrillas en terreno.
Además, se reportaron desbordes en los canales de los sectores Santa Raquel y Callejón Quempo, sin afectación a viviendas, solo a los terrenos particulares.
Una de las situaciones más complicadas fue la que se vivió durante la mañana de ayer por el desborde del río Chillán, específicamente en el sector Malloa, el cual ya vivió una situación similar en el evento meteorológico de junio. “Lamentablemente la crecida del río en una zona inundable generó el ingreso de agua a los terrenos, sin afectación a las personas favorablemente. Se hizo un aviso preventivo, por lo cual las personas no estaban en el lugar”, explicó el encargado comunal de emergencias, Víctor Fernández.
Se mantienen los monitoreos preventivos a cauces de canales y trabajos de desagüe de calles que eventualmente se encuentren anegadas por obstrucción de sumideros, a lo que se suma trabajo en calle Paul Harris para prevenir nuevos desbordes de canal.
Habilitación de albergue
Solo de manera preventiva se habilitó un albergue en el estadio Municipal, el que hasta el cierre de esta edición no había sido utilizado, pero que se mantendrá hasta el término de la emergencia meteorológica.
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