El Presidente de la República, Gabriel Boric, tras conversar unos minutos con el alcalde de Quillón, Miguel Peña, en su oficina frente a la plaza, le dijo sin ocultar un cierto tono de abatimiento, “pucha, yo solo llevo 10 meses en el cargo, alcalde”.
“Sí lo sé, señor Presidente, y no lo puedo culpar a usted por el tremendo abandono en que nos dejó el Gobierno pasado, pero lo que me preocupa es que sigo viendo que esos errores y esa indiferencia se siguen repitiendo”, le respondió.
La confidencia del alcalde Peña es parte de un diálogo casi desesperado por el brutal golpe que los incendios forestales dejaron en la comuna. De nuevo.
Y en cuanto a las dimensiones, el incendio Santa Gertrudis, está dentro de los 10 más destructivos del país, según las estadísticas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
“Solo el de ahora, nos quemó una superficie que representa el 43% del total de nuestra comuna. Por eso le pedí al Presidente que no nos siguieran ignorando, tenemos deficiencias tremendas en infraestructura, pese a ser uno de los polos turísticos más importantes de la Región. El MOP no se ha preocupado por esta comuna, no le ha dado la importancia que tiene”, se lamentó el jefe comunal.
Actualmente hay 132 casas siniestradas y sobre 370 personas damnificadas.
Mirando a las forestales
La pregunta evidente es, ahora, qué hacer para que Quillón no se siga quemando.
“Esto pudo haber sido peor. El cerro Cayumanqui quedó hecho cenizas y si hubiese llegado el fuego a las antenas de telecomuniciaciones, el desastre ya hubiese sido total. Creo que es bueno que se revise el tema legislativo de las forestales, hay mucho que mejorar” dijo el concejal quillonino, Juan Arístides, quien lamentó que un gran porcentaje de lo perdido “es bosque nativo irrecuperable, viñedos y sistemas de agua potable”.
Por parte de los viñateros, Juan Carlos Lagos, vicepresidente de la Vitivinícola Agrícola de Quillón, explica que no solamente el fuego golpeó al gremio, “porque hay un daño aún mayor que es el humo. Esto preocupó a los compradores porque evidentemente se puede ver afectada su producción de vinos, y ya están ofreciendo 100 pesos menos por kilo”.
Para el empresario es urgente un plan de reactivación para los viñateros, los frutícolas y para quienes tienen invernadero, “pero por sobre todo revisar las leyes de las forestales, porque no son favorables para nosotros, tenemos que tener un diálogo sincero entre los forestales y los agricultores, porque si no hay cambios, esto nos va a seguir pasando siempre todo el tiempo”.
La casa de la exalcaldesa
Finalmente, desde lo patrimonial, tanto el alcalde como otros personeros locales lamentaron la pérdida completa de la casa de la exalcaldesa de la comuna, Margarita Doll, que data de 1939 y era una casona de estilo colonial que había soportado terremotos y otros incendios.
“A mi mamá, la tuvo que rescatar un hermano, porque Bomberos no quiso cruzar el puente porque se estaba quemando. Afortunadamente, la pudimos sacar a ella, a mis hermanas y a la niña que trabaja en la casa. Salieron con lo puesto, porque se quemó todo. Perdimos más de 300 hectáreas de bosque nativo, está todo hecho cenizas”, comentó, su hijo Miguel Unzueta.
Hoy, la exalcaldesa, de 102 años, está a salvo en casa de familiares.
“Se perdieron muchas cosas de valor simbólicos e históricos, como cartas, fotografías, documentos de la época, cuadros y lo que más lamento es un jarrón antiguo europeo. Lo encontré roto a los días después. A ver si lo arreglo”, dijo.
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